Después de varios días de intensas lluvias, hoy hemos podido inaugurar estas XI Jornadas de Senderismo Maleno, con la tradicional ruta por los alrededores de nuestro pueblo.
Un día espléndido y un piso en ocasiones bastante embarrado han sido las notas dominantes de los casi 50 senderistas que se han dado cita en la Plaza de la Iglesia para recoger la rica torta de la Loli, que Silvia, corriendo como siempre, nos ha traído calentitas. ¡Y es que no hay ruta si no hay torta de la Loli! Es nuestra peculiar barrita energética malena.
Iniciamos el camino por la calle Hacera, encaminándonos por el carril que lleva de lleno a la Vega de Las Viñas.
Luego por el mismo cauce del arroyo, atravesamos el antiguo trazado del ferrocarril por el abovedado túnel de Talancos y tomamos dirección hacia las Peñuelas. Encontramos zonas embarradas, pero se va superando con pericia y cuidado.
El arroyo baja sequito, pero se ve que estos días pasados ha traído bastante agua y dejado zonas con bastante barro, que se acumula en las botas y nos hace buscar las zonas de hierba del carril.
El cerro del Capricho se nos sitúa a nuestra derecha, y después de cruzar el barranco y arroyo del Carrizal, subimos ladera arriba entre los olivos en una pendiente suave, pero que tiene como especial dificultad el suelo embarrado que vuelve a pegarse en las botas y hace redoblar el esfuerzo.
Poco a poco, subimos hasta el cortijo y fuente del Carrizal, punto de encuentro y de avituallamiento, en donde repostamos agua y damos buena cuenta de la torta-malena.
Un breve descanso, para inmediatamente continuar por el carril del Carrizal dirección sierra de Parapanda. Vemos como vamos bordeando el cerro de El Capricho a nuestra derecha, teniendo la zona de Mundo Nuevo a la izquierda.
En pendiente suave llegamos hasta la Cruz del Portichuelo, para encontrarnos una zona arada de olivos que nos pone unos calzos de barro en las botas y casi nos impide caminar.
Tenemos que replantear el trazado de la ruta.
Vuelta atrás, hasta encontrar un olivar que no está arado y con bastante hierba, lugar perfecto para encaminarnos derechitos hasta la cumbre de el cerro de El Capricho.
Arriba, una mancha importante de bosque mediterráneo nos lleva hasta la cima. Un espléndido mirador de todo el entorno, que nos permite obtener bellas panorámicas para el recuerdo. El esfuerzo, como siempre, ha tenido su recompensa.
Se acabaron las subidas. Un tramo de llaneo tomando un carril que entre olivos y encinas nos pone dirección a el cortijo de El Capricho y la fuente de El Pozuelo.
A partir de aquí un carril asfaltado nos baja hasta el Barrio Moro de Tocón. Lugar en el que realizamos un nuevo reagrupamiento.
Desde este punto acometemos la última parte de esta etapa. Teniendo como referencia el arroyo de Los Molinos o de Tocón por su margen izquierda, bajamos hasta atravesar el gigantesco puente del AVE.
Luego tomamos un carril entre olivos que sube hasta el Trance Último para bajar hasta el Molino de Don Felipe por el camino viejo de Tocón a Villanueva.
La fuente de la Cruz del Visillo, ya en Villanueva Mesía, refresca a los cansados caminantes. Las calles del pueblo nos acogen. La ruta ha terminado y aunque cansados, llegamos satisfechos de haber realizado una preciosa ruta de senderismo, que nos hace ya pensar en la siguiente.
Datos de la ruta:
- Senderistas: 47
- Recorrido: 17,6 kms.
- Tiempo en movimiento: 4 horas 10 minutos.
- Tiempo total: 5 horas y 27 minutos.
- Media: 4 km/h.
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