La Dehesa del Camarate, está en Lugros, al oeste de la provincia de Granada, al que accedemos por la A-92, desviándonos de ella y accediendo a Purullena. En este pueblo tomamos la carretera que sale a la derecha y se dirige a Policar y luego llega a Lugros. Sin lugar a duda, este Dehesa del Camarate, es una auténtica joya dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada y del que uno se siente feliz cuando se la conoce y se da cuenta de lo importante que es proteger y cuidar estos parajes.
Antes de llegar a Lugros, casi al finalizar una gran recta y unos metros antes de empezar las primeras curvas que te llevan al pueblo, hay que salirse de la carretera asfaltada a la derecha, tomando un carril de tierra que se encamina a unas naves ganaderas. Pasaremos la gran puerta coronada de cabras monteses de la finca del Maguillo. Nosotros dejamos un poco más adelante en un gran claro el coche y nos preparamos para empezar la caminata. Del cruce del asfalto hasta ese punto hay algo más de un kilómetro. El carril no se encuentra en muy bien estado, pero con precaución se pasa sin mayor dificultad. Queda al gusto de cada cual el dejar el vehículo en un punto o en otro, pero no es aconsejable seguir mucho más adelante.
Iniciamos nuestros pasos por el mencionado carril, que transcurre entre acequias y en sentido descendente hasta llegar al cauce del rio Alhama. A partir de aquí sube constantemente hasta llegar a un punto denominado el Horcajo del Camarate, en el que encontramos una cancela de acceso controlado y que debe permanecer cerrada para evitar problemas con abundante ganado por aquí existente. Carteles colocados en la valla nos dan todos los avisos pertinentes de que estamos accediendo a un paraje especialmente protegido dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada.
Una vez superada la cancela, tomamos a la izquierda un sendero en muy mal estado al principio y en fuerte pendiente; una vez cogida altura y superados unos 100 metros mejora notablemente. Este sendero transcurre por un espectacular encinar y sube constantemente hasta dejar paso a extensos borreguiles típicos de la alta montaña. Varios tres miles nos contemplan desde las alturas.
Como ocurre en estas ocasiones, las palabras se quedan cortas y es preferible deleitarse con las imágenes. Aconsejamos encarecidamente llevar una cámara de fotos o de vídeo, ya que realmente vale la pena llevarse recuerdos de lo visto y vivido en esta ruta.
El carril, se adentra ahora en el cortijo del Camarate tornándose en la Cañada Real de los Potros, que tomaremos en sentido descendente a partir de ahora.
Para acceder a la finca del cortijo del Camarate, hay que usar un paso expreso que hay en la valla y que debemos procurar dejar bien cerrado para evitar que el ganado se salga. Encontraremos también unos impresionantes mastines, perros guardianes de las ovejas, que ladran insistentemente para proteger el rebaño, obligación que realizan celosamente. Por eso aconsejamos distanciarnos del lugar en donde estén las ovejas, nosotros no tuvimos ningún problema y los perros guardaron siempre una prudencial distancia de nosotros. Hay que volver a abrir el paso de la cerca y debemos procurar dejarla cerrada para evitar complicaciones.
Seguimos ahora, volviendo a pasar otra gran cerca, a tomar un carril descendente a la izquierda que poco a poco nos lleva al punto inicial del Horcajo del Camarate. Vuelta a abrir y a cerrar la cerca y regreso por el mismo camino hasta el coche.
Creemos que la descripción del camino es suficiente, pero ahora animamos intensamente a disfrutar de las fotografías y vídeo.
Datos de la ruta:
- Senderistas: 3
- Recorrido: 16,5 kms
- Tiempo en movimiento: 4h 25min
Track de la ruta:
No hay comentarios:
Publicar un comentario