La bruma nos regala un aspecto sorprendente del Parque. |
La esperada, la ansiada, la aguardada, la ambicionada, la anhelada, la deseada, la acechada, la prorrogada, la añorada..., todas estas palabras se me ocurren como prólogo, para definir esta Cuarta Edición de nuestra querida Senda Azul. Y es que la "pestosa" pandemia del Covid nos ha tenido con el alma en vilo, pendiente de fechas, encierros perimetrales y de tasas de incidencia. Finalmente, aunque tarde para nuestra costumbre, bien metidos en Mayo, con lo que ello implica por la calor sobre todo, hemos podido realizar nuestra gran ruta, y ahora toca narrarla, dar fe, para que de ella queden los recuerdos e información en los anales de la memoria senderista.