Eran algo pasadas las 9 de la mañana, cuando aparcamos en la Plaza de la Iglesia, y con un cielo claro, azul y un ambiente fresco nos dispusimos a iniciar la jornada. Después de la intensa ola de calor sufrida en días pasados, esta temperatura en torno a los 16 grados, animaba a caminar y a disfrutar del entorno.
Salimos, desde la Plaza de la Iglesia de Zafarraya, callejeando dirección sureste hacia la población de Ventas de Zafarraya. Para ello, cruzamos la carretera A-341 que conecta ambas localidades para pasando junto al cementerio y tanatorio tomar un carril de tierra a la izquierda (sureste hacia las Ventas) que atraviesa las fértiles tierras del polje, cargadas de diversos productos hortofrutículas, bordeando la sierra, hasta llegar al conocido como Boquete de Zafarraya, punto divisorio entre las provincias de Granada y Málaga. Alineadas coles, encañadas habichuelas verdes y tomates, calabacines incipientes arrastrándose por el suelo, profundos pozos, invernaderos, gentes laboriosas dedicadas de lleno a la faena de sacarle producto a esta fértil tierra. Bien vale la pena este paseo nada más que por poder disfrutar de ella.
Una vez en la U del Boquete, tomamos como referencia el carril que sigue el trazado del antiguo ferrocarril minero que bajaba hasta la costa. El paisaje se abre, nos abraza inmenso, pareciendo que nos hemos convertido en una privilegiada ave que se asoma volando majestuosa desde las alturas al valle que se postra a nuestros pies: la sierra de la Maroma a la izquierda, Alcaucín al frente, para en el horizonte contemplar la línea costera en donde agazapados están Vélez Málaga y Torre del Mar. A la derecha los Montes de Málaga, minúsculas motitas de cortijos blancos por todas partes, destacando los blancos pueblos de Riogordo y el nido de águilas constituido por Comares.
Seguimos bordeando la mole caliza de la Sierra del Cabrero de este a oeste, pasando por las inmediaciones del Cortijo de las Huertas y de la gran cortijada de Carrión, en donde está la fuente de Carrión, lugar idóneo para avituallarnos de agua si es necesario.
Continuamos por este carril principal para a un kilómetro aproximadamente encontrar una encrucijada con diversas señalizaciones: Guaro, Periana y Hoya del Toro (posible destino de otra ruta).
Tomamos dirección Periana, hasta encontrar la cortijada o aldea de Marchamona, donde en las viejas eras y bajo la sombra de un frondoso árbol, encontramos al simpático pastor Manuel, acompañado de su perra Estrella, con quien departimos amistosamente mientras nos cuenta afablemente, la historia de su vida en estos parajes. Es un momento de avituallamiento en compañía, uno de esos instantes mágicos en los que parece que el tiempo se detuviera y nos hace sentirnos afortunados por estar integrados, aunque sea momentáneamente, en el acontecer de esta tierra. Gracias Manuel, salud y nos vemos en la próxima.
Desde la era de Marchamona, dirección este primero y luego sur-sureste, parte un empinado y zigzagueante sendero que nos lleva hasta la cumbre. Se trata del sendero de Veredas Blancas, que aunque está bien señalizado se encuentra bastante deteriorado por la erosión provocada por el paso continuado del ganado muy abundante por aquí.
Finalmente llegamos al collado de Veredas Blancas, en la zona oeste de la Sierra del Cabrero, encontrando a partir de ahora unos grandes monolitos de piedra que señalan la bajada hasta Zafarraya. Antes, subimos a la cima del collado, para quedarnos boquiabiertos por la espectacular panorámica del polje de Zafarraya, una vista aérea plena de coloridas cuadriculas, lagunillos y embalses, todos ellos desde la base de la Sierra del Cabrero en la que estamos hasta el horizonte lejano. Bien ha valido la pena el esfuerzo.
Volvemos al sendero que ahora acometemos con precaución en fuerte descenso. El piso está muy deteriorado por el constante paso del ganado, pera está muy bien trazado con unas curvas que ayudan mucho en la tarea de bajar.
Muy bien sombreado y entre pinos, esta vereda nos pone pronto en el llano y en un espacioso carril que directamente nos conduce hasta el Tanatorio y al Cementerio, volviendo a cruzar la carretera para entrar de vuelta a Zafarraya, plenamente satisfechos de esta jornada de senderismo.
Datos de la ruta:
- Senderistas: 2 y la perrita Balto.
- Recorrido: Circular, 16,8 kms.
- Itinerario: Zafarraya-Ventas de Zafarraya- Boquete de Zafarraya-Cortijo Carrión-Marchamona-Veredas Blancas-Zafarraya.
- Dificultad IBP: 58. Media. Ver más datos IBP aquí>>>
- Acumulado: 420 m subiendo; 432 m bajando.
- Tiempo en movimiento: 4 h 25 min; Detenidos: 50 min.
- Media en movimiento: 3,9 kms/h
Perfil y track de la ruta:
Ver todas las fotos de la ruta aquí>>>
Salimos, desde la Plaza de la Iglesia de Zafarraya, callejeando dirección sureste hacia la población de Ventas de Zafarraya. Para ello, cruzamos la carretera A-341 que conecta ambas localidades para pasando junto al cementerio y tanatorio tomar un carril de tierra a la izquierda (sureste hacia las Ventas) que atraviesa las fértiles tierras del polje, cargadas de diversos productos hortofrutículas, bordeando la sierra, hasta llegar al conocido como Boquete de Zafarraya, punto divisorio entre las provincias de Granada y Málaga. Alineadas coles, encañadas habichuelas verdes y tomates, calabacines incipientes arrastrándose por el suelo, profundos pozos, invernaderos, gentes laboriosas dedicadas de lleno a la faena de sacarle producto a esta fértil tierra. Bien vale la pena este paseo nada más que por poder disfrutar de ella.
Una vez en la U del Boquete, tomamos como referencia el carril que sigue el trazado del antiguo ferrocarril minero que bajaba hasta la costa. El paisaje se abre, nos abraza inmenso, pareciendo que nos hemos convertido en una privilegiada ave que se asoma volando majestuosa desde las alturas al valle que se postra a nuestros pies: la sierra de la Maroma a la izquierda, Alcaucín al frente, para en el horizonte contemplar la línea costera en donde agazapados están Vélez Málaga y Torre del Mar. A la derecha los Montes de Málaga, minúsculas motitas de cortijos blancos por todas partes, destacando los blancos pueblos de Riogordo y el nido de águilas constituido por Comares.
Seguimos bordeando la mole caliza de la Sierra del Cabrero de este a oeste, pasando por las inmediaciones del Cortijo de las Huertas y de la gran cortijada de Carrión, en donde está la fuente de Carrión, lugar idóneo para avituallarnos de agua si es necesario.
Continuamos por este carril principal para a un kilómetro aproximadamente encontrar una encrucijada con diversas señalizaciones: Guaro, Periana y Hoya del Toro (posible destino de otra ruta).
Tomamos dirección Periana, hasta encontrar la cortijada o aldea de Marchamona, donde en las viejas eras y bajo la sombra de un frondoso árbol, encontramos al simpático pastor Manuel, acompañado de su perra Estrella, con quien departimos amistosamente mientras nos cuenta afablemente, la historia de su vida en estos parajes. Es un momento de avituallamiento en compañía, uno de esos instantes mágicos en los que parece que el tiempo se detuviera y nos hace sentirnos afortunados por estar integrados, aunque sea momentáneamente, en el acontecer de esta tierra. Gracias Manuel, salud y nos vemos en la próxima.
Desde la era de Marchamona, dirección este primero y luego sur-sureste, parte un empinado y zigzagueante sendero que nos lleva hasta la cumbre. Se trata del sendero de Veredas Blancas, que aunque está bien señalizado se encuentra bastante deteriorado por la erosión provocada por el paso continuado del ganado muy abundante por aquí.
Finalmente llegamos al collado de Veredas Blancas, en la zona oeste de la Sierra del Cabrero, encontrando a partir de ahora unos grandes monolitos de piedra que señalan la bajada hasta Zafarraya. Antes, subimos a la cima del collado, para quedarnos boquiabiertos por la espectacular panorámica del polje de Zafarraya, una vista aérea plena de coloridas cuadriculas, lagunillos y embalses, todos ellos desde la base de la Sierra del Cabrero en la que estamos hasta el horizonte lejano. Bien ha valido la pena el esfuerzo.
Volvemos al sendero que ahora acometemos con precaución en fuerte descenso. El piso está muy deteriorado por el constante paso del ganado, pera está muy bien trazado con unas curvas que ayudan mucho en la tarea de bajar.
Datos de la ruta:
- Senderistas: 2 y la perrita Balto.
- Recorrido: Circular, 16,8 kms.
- Itinerario: Zafarraya-Ventas de Zafarraya- Boquete de Zafarraya-Cortijo Carrión-Marchamona-Veredas Blancas-Zafarraya.
- Dificultad IBP: 58. Media. Ver más datos IBP aquí>>>
- Acumulado: 420 m subiendo; 432 m bajando.
- Tiempo en movimiento: 4 h 25 min; Detenidos: 50 min.
- Media en movimiento: 3,9 kms/h
Perfil y track de la ruta:
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