Nos ha llegado esta imagen muy ilustrativa de senderismoyaventura.com a quienes damos las gracias, y en la que de una forma muy sencilla y evidente, se ofrecen estos 10 consejos que pueden resultarnos muy útiles para cuando salimos a la montaña a practicar nuestro deporte favorito: el senderismo.
- Protégete del sol y del frío. La cabeza es una zona muy delicada porque cuando el sol pega debe ser bien protegida para evitar insolaciones, sin olvidar unas buenas gafas y cubrirnos la piel con un buen protector de crema solar. En invierno, un buen gorro de lana, puede ser maravilloso para no perder calor.
- Vístete por capas. Recuerda el uso de las 3 capas de las que ya hemos hablado anteriormente en este blog en la entrada: Vestirse para caminar, ¿qué ropa me pongo?. Teoría de las tres capas.
- Usa calzado adecuado. Es importante que el calzado que susemos para caminar no resulte totalmente cómodo, que nos sujete bien el pie, que tenga una suela con agarre suficiente y que los materiales con los que esté confeccionado sean apropiados al tipo de terreno por el que nos vayamos a desplazar. No hay que olvidar unos buenos calcetines sin costura, complemento ideal para el calzado.
- Usa bastones. Mejor siempre usar dos bastones; para llevar uno, mejor ninguno. Cuatro puntos de apoyo, por lógica son mejor que dos. Sobre este tema, hemos hablado largo y tendido en nuestro blog, así que nos remitimos a dicha información aquí>>>
- En las subidas siempre pasos cortos. Este es un consejo que se resume sobradamente en el dicho: "Sube como viejo para llegar como joven".
- Cambia la posición de apoyo en las subidas. Usar una buena técnica nos ayudará a superar mejor las pendientes, apoyando totalmente la planta del pie e inclinando levemente el cuerpo hacia adelante, combinándolo con el paso corto y el ascenso en zigzag. Los bastones, entendidos como una extensión de los brazos que aportan fuerza al subir, también resultan de buena ayuda.
- Energía instantánea siempre a mano. Hay que llevar comida suficiente adecuándola a nuestros gustos, pero es conveniente comer poca cantidad de modo frecuente, y para ello resultan ideales alimentos concentrados y energéticos de rápida digestión, geles, barritas, frutos secos...
- Tu bebida siempre a mano. Lo ideal es un camel back o un bote bien anclado en un bolsillo exterior de la mochila. Tragos cortos y frecuentes. El agua nunca debe faltarnos, por lo que siempre hay que ser previsores y llevar la cantidad suficiente. Cuando nos aprovisionemos de agua en la montaña hay que ser prudentes de dónde lo hacemos y en caso de duda llevar pastillas potabilizadoras o recipientes con filtro de carbono.
- La mochila, siempre con sujeción lumbar. La mochila es nuestra mejor amiga, en ella no debe faltar el botiquín y el móvil bien cargado por si hay una emergencia. Agua y avituallamiento, y espacio para llevar ropa protectora. Es importante no ir sobrecargados, y siempre con la mochila bien colocada y sujeta a nuestros hombros de modo equilibrado y bien sujeta a nuestra cintura. Es un viejo tema muy tratado en nuestro blog, así que más información sobre la mochila aquí>>>
- Que tus paradas no sean eternas ni tus comidas pesadas. No hay que enfriarse de más, luego arrancar de nuevo y coger el ritmo de marcha cuesta sobremanera. Por ello, es mejor paradas cortas y frecuentes que eternizarlas. Y sin olvidar que con la barriga a tope es muy complicado caminar. En resumen, paradas breves y frecuentes. Comida ligera y en la cantidad justa, sin pasarse, nos ayudarán a mantener buen ritmo y poder cumplir el horario programado.
Siempre, en la montaña usa la lógica y el sentido común y recuerda ser un guardián celoso protector de la Naturaleza. ¡Buen Camino!
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