Esta es la tercera ruta de las XI Jornadas de Andarismo Maleno y que ha vuelto a tener como protagonista las adversas circunstancias meteorológicas, que han puesto como protagonistas a la niebla, al frio y especialmente al barro.
Hasta última hora, la lluvia caída el día anterior planteó la posibilidad de que la ruta tuviera que suspenderse, algo que finalmente, para deleite de la mayoría, no llegó a ocurrir.
En esta ocasión nos tocaba recorrer algunos parajes cercanos a la localidad de Íllora, la Sierra de Obéilar que se nos presentaba bastante cubierta de un cúmulo de nubes bajas, que apenas nos permitían disfrutar del paisaje.
A un rítmo vivo, salimos desde Íllora, para dirigirnos por el carril que consecutivamente nos lleva hacia el arroyo Las Cañadas, el Alberconcillo y Las Gallardas, superando fuertes y empinadas rampas que pronto nos quitó el frio del ambiente y que nos obligó a quitarnos alguna de la ropa de abrigo que llevábamos encima.
La primera parada para reagruparnos y recuperar energías degustando la torta malena, nuestra especial barrita energética, se realiza en las inmediaciones de la gran encina existente en el cortijo de la Cucazorra, algo que realizamos, como siempre, en un alegre y festivo ambiente.
Tomamos a continuación el carril que se dirige a la cumbre de la Sierra de Obéilar, pasando previamente por el cortijo de Las Sartenillas, para agruparnos junto al vértice geodésico allí existente, disfrutando del paisaje que la niebla y las nubes nos muestran con un especial y aspecto muy diferente y especialmente atractivo.
Aprovechamos este momento para volver a recuperar energía y también darle un buen trago a un exquisito vino que aparece por allí de forma generosa en una bota que pasa vivamente de mano en mano.
Iniciamos el descenso por un sendero muy técnico, de fuerte pendiente y con un suelo resbaladizo, lo que hace poner todos los sentidos, para evitar los resbalones, ya que la roca con la gran humedad existente lo hace bastante peligroso.
Una vez al pie de la Sierra de Obéilar, volvemos por La Angostura, a cruzar el arroyo de Las Cañadas, para superar la última rampa, empinadísima y que hace resoplar a más de uno y de una.
Superado este escollo, volvemos a agruparnos para obtener penúltima foto recuerdo del grupo, y tomar un carril que en claro descenso nos devuelve a Íllora, lugar en el que llenicos de barro, nos espera nuestro autobús que nos trae de regreso a Villanueva.
Datos de la ruta:
- 40 senderistas.
- Recorrido: 12 kms.
- Acumulado: 589 m
- Duración: 4h aprox.
Track de la ruta:
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