El Arco Calizo Central, también llamado Cordillera Antequerana y Arco Calizo Central Malagueño, es una cadena montañosa perteneciente a los Sistemas Béticos, situada en la provincia de Málaga, España.
La cordillera se extiende en sentido Este-Oeste, desde el puerto de los Alazores hasta el desfiladero de los Gaitanes, en unos 50 km de longitud en los que se suceden las sierras de la Pizarra, del Valle de Abdalajís, Huma, Llana, de Chimeneas, del Torcal, de las Cabras, del Co, de Camarolos, del Jobo, Gorda y de San Jorge, que dividen el territorio provincial en dos sectores, sirviendo de frontera climática entre la Depresión de Antequera, al Norte, y el Valle del Guadalhorce y la Axarquía, al Sur, al mismo tiempo que sirve de nexo de unión entre la Sierra de las Nieves, al Oeste, y las Sierras de Tejeda y Almijara, al Este.La cordillera atraviesa los términos municipales de Alfarnate, Alfarnatejo, Álora, Ardales, Campillos, Colmenar, Valle de Abdalajís, Antequera, Villanueva de la Concepción, Villanueva de Cauche, Villanueva del Rosario y Villanueva del Trabuco.La cordillera encierra formaciones geológicas del relieve kárstico propias de los macizos calizos y en sus laderas nacen los ríos Guadalmedina y Guadalhorce. Cuenta con dos enclaves protegidos: los Parajes Naturales del Torcal de Antequera y el Desfiladero de los Gaitanes.Tiene un alto valor ecológico donde sobrevive una biodiversidad específica y en algunos casos exclusiva. Lo que le ha valido para ser declarada en casi la totalidad de la cordillera, por las autoridades europeas con la protección LIC, (Lugar de Interés Comunitario). La vegetación está representada por sabinares, pinares, encinares, olmedas y formaciones mixtas de encinas, quejigos y arces. Entre las especies zoológicas se encuentran anfibios y reptiles amenazados, aves rapaces y herbívoros. La Cordillera Antequerana sirve de corredor ecológico para especies como la cabra montés (Capra pirenaica hispánica), estableciendo la conexión natural entre el parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama y el parque natural de la Sierra de las Nieves.
Y sobre su Historia: La fundación del núcleo urbano tiene lugar a comienzos del siglo XVIII y es llamado "Puebla del Saucedo" (por la abundancia de sauces), situado en una Realenga dentro del territorio jurisdiccional del Duque de Osuna y perteneciente al término municipal de la Villa de Archidona. En Febrero de 1.813 y amparados por el Real Decreto de las Cortes de Cádiz de fecha 7 de Octubre de 1.812, los habitantes de Puebla del Saucedo, deciden separarse de Archidona y llevan a cabo el deslinde y amojonamiento de su nuevo municipio. Después de muchas y graves desavenencias entre los vecinos de Archidona y Puebla del Saucedo, en las que mediaron la Real Chancillería de Granada y el Consejo de Cámara del Rey, finalmente, por un Real Despacho del rey Fernando VII, de fecha 21 de Octubre de 1.827, Puebla de Saucedo queda separado definitivamente de Archidona y tres años después (1.830), su ayuntamiento decide cambiar el nombre a "Villa Nueva del Rosario".
El núcleo urbano de Villanueva del Rosario se encuentra a unos 700 metros sobre el nivel del mar, dista 40 kilómetros de Málaga y 27 de Antequera. Su término municipal tiene una extensión de 43,58 km2. Ésta zona registra una precipitación media de 725 l/m2 y la temperatura media anual se sitúa en torno a los 14º C.
Los autobuses nos dejan junto al Parque de la Fuente Viea, en Villanueva del Rosario, desde donde comenzamos nuestro caminar subiendo en fuerte pendiente, dirección Sur Sur-Oeste para dirigirnos bajando después, hacia los farallones impresionantes de la Sierra de los Camarolos. buscando el barranco por el que transcurre rápido, cristalino, limpio y sonoro el Arroyo Cerezo.
Caminamos ahora por la orilla derecha del arroyo, entre viejos olivos y espesa vegetación de ribera, con hermosos ejemplares de olmos, sauces, fresnos, álamos blancos,... hasta llegar al hoyo en el que se encuentra el Nacimiento del Chorro, surgencia grandiosa en la que nace el arroyo del Cerezo afluente del gran rio Guadalhorce.
Tras una breve parada y disfrute del lugar, subimos por una empinada y cementada rampa hasta el Mirador en el que se localiza la Ermita de la Virgen del Rosario, una estupenda atalaya que nos sirve para situarnos en el hermoso lugar en el que nos encontramos.
Cada mes de Agosto, los habitantes de Villanueva del Rosario, suben en Romería a la Ermita, para festejar la Feria del Emigrante, en honor a los emigrantes que no pueden desplazarse hasta el pueblo durante las Fiestas en honor de la patrona, la Virgen del Rosario, que se celebran en Octubre.
Desandamos unos metros el camino realizado, para tomar la Vereda del Camino de Riogordo, viejo camino que conectaba antaño estos pueblos usando, sobre todo, caballerías para transportar personas y avituallamientos. Entre olivos y almendros a la izquierda e inmensas paredes verticales de caprichosas piedras vamos subiendo suavemente por el barranco del arroyo de Los Portillos, disfrutando de unos paisajes de una gran belleza natural y de una rica biodiversidad. El agua es vida y en estos sitios se hace más evidente todavía.
Sin apenas darnos cuenta, vamos cogiendo altura caminando junto al cauce del arroyo, saliendo del mismo en subida y gran giro a la izquierda y entre un espeso pinar, llegando al amplio carril que sin más demora nos sitúa en el paraje de la Dehesa de Hondonero, entrando junto a la (por desgracia seca) Fuente de la Zarza.
Nos encontramos en Hondonero, una amplia y fértil dolina rodeada de acantilados, como el del Tajo de la Madera, a los pies de los Camarolos, siendo este cruce el inicio de otras rutas, deleite y origen de otras aventuras de senderistas y escaladores.
En el pasado, la Dehesa de Hondonero estaba cubierta de bosque mediterráneo, pero en la actualidad su flora está compuesta por pinos carrasco de repoblación, un reducido sotobosque formado por aulagas, cornicabras, o espino negro y una gran variedad de herbáceas, como las bellas orquídeas. También hay algunos ejemplares de encinas y quejigos, como testimonio del primitivo encinar que rodeaba sus laderas. Es un buen lugar para los aficionados a las setas.
Seguimos por el amplio carril subiendo dirección Noroeste, hacia la Sierra del Jobo - Camarolos en donde se sitúa la máxima altitud del Pico del Chamizo (1.641 msnm) al que contemplamos en toda su majestuosidad.
Sin más problema, disfrutando del buen ambiente natural en el que estamos inmersos, pasamos por el cartel de Las Orquídeas y junto al parking de la vía ferrata del Peñón de los Becerros (1.151 msnm) hasta llegar al punto más elevado de nuestra ruta, la Fuente y abrevadero de Hondonero (también conocido como Manantial del Camino del Hondonero) lugar propicio para hacer una reconfortante parada, a la vez que recuperar fuerzas con un buen bocado y refrescante trago de riquísima y fresca agua.
Es un rato alegre, de compartir, de risa y diversión, de esos que el senderismo crea habitualmente. Un breve descanso en un lugar de privilegio que recupera la energía y da fuerzas para la vuelta que pronto emprendemos, regresando nuestros pasos hasta el cercano cruce, que tomamos ahora, en descenso primero y llaneando después, dirección Norte usando la Vereda del Camino de Alfarnate, hasta llegar al siguiente cruce en el que giramos a la izquierda y hacia el Este. En claro y franco descenso, pasamos junto al cortijo Canaleja y llegamos hacia el siguiente cruce en el que se sitúa la casi seca Fuente del Raigón, lugar en el que se dan multitud de anfibios (como los tritones) en época propicia. En este punto vamos hacia la izquierda.
Seguimos en fuerte descenso, con precaución, para no tener sorpresivos resbalones, dirigiéndonos por el amplio carril del Quejigal hacia Villanueva del Rosario que extendida y con el telón de fondo de la Sierra de las Pedrizas, nos espera allá abajo.
Pronto el empinado carril de tierra se torna en carril cementado, para sin mayor dificultad regresar a la blancas calles encaladas del pueblo que en amistoso abrazo nos recibe, dando así por terminada esta preciosa ruta.
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