En nuestro particular empeño de recorrer las principales escaleruelas alpujarreñas, volvemos de nuevo a la localidad de Busquístar, para afrontar la tercera que hay en su territorio, la Escarihuela del Portichuelo.
Partimos de la Plaza de la Iglesia, para tomar dirección noreste por un carril primero, que después se convierte en un precioso sendero señalizado como Sendero del Helechal, también como Sendero Medieval PR-A 299, y que en subes y bajas, entre bóvedas arbóreas de castaños y arbustos salpicados de regueros de agua que sonora baja hasta el rio Trevélez, encajado en la base del Cerro del Conjuro y Castillos Negros, esa férrea mole negra que sobresale imponente a nuestra derecha.
Por el camino de los Castillos Negros y de los Helechales, descendemos hasta el mismísimo río, lugar en donde encontramos un viejísimo puente, punto de inicio de la Escarihuela del Portichuelo. Se trata de un antiguo camino probablemente anterior a la llegada de los primeros repobladores de la Alpujarra. Allí nos encontramos con un cartel informativo que nos cuenta lo siguiente:
Con gran ánimo comenzamos el sinuoso y empinado ascenso por un piso empedrado a modo de escalones hasta llegar a un cortijo ruinoso y abandonado con un hermoso nogal en sus inmediaciones. Aprovechamos el sitio para recuperar el aliento, tomar un trago de agua y saborear unas exquisitas nueces, lo justo en el tiempo para volver al camino.
Continuamos el zigzagueante ascenso disfrutando de hermosos castaños (nuestros queridos "Bárboles") a los que rendimos respetuoso culto a base de abrazos y caricias, atravesando también el cauce reseco de la gran acequia de Almegíjar que con sus 11 kms es de las más largas e importantes de la zona.
Superamos las últimas rampas de tierra muy erosionada por el mal uso de vehículos motorizados, para finalmente llegar hasta la carretera A-4130 en donde encontramos el cartel de Portichuelo de Cástaras, punto en donde se da por finalizada la subida de la escarihuela.
Cruzamos la carretera para seguir ahora la señalización de Ruta Medieval PR-299 que por un viejo y empedrado camino muy deteriorado y dificultoso de caminar, baja hasta la población de Cástarás, no sin antes pasar bajo las desgastadas piedras del Tunel Minero de la Fabriquilla, construido para proteger a los usuarios de esta Cañada Real de las frecuentes caídas de mineral de las vagonetas que bajaban de la Mina del Conjuro hasta los Hornos. Este túnel está declarado BIC (Bien de Interés Cultural).
Más abajo nos espera Cástaras, una localidad situada en la parte centro-meridional de la Alpujarra Granadina. Limita con los municipios de Almegíjar al oeste, Busquístar al noroeste, Juviles y Lobras al este y Albondón y Torvizcón al sur. El municipio comprende los núcleos de población de Cástaras y Nieles. En 2018, constaba de 244 castareños, pero de contínuo apenas llegan a los 20, según nos cuentan los lugareños con los que entablamos conversación. Este pueblo es un claro ejemplo de pueblo abandonado, de viviendas cerradas que da una sensación de pueblo fantasma todo el tiempo. Solamente se escucha el ladrido de algún perro y el sonoro caer del agua de sus fuentes. A la sombra de la iglesia tomamos un ligero avituallamiento para seguir nuestro caminar.
Salimos de Cástaras dirección suroeste, por tierras de secano, en los que el almendro es el principal protagonista, retamas y espartos, con algunos grupos de chaparros y pequeñas encinas que nos daban una recortada y gratificante sombra, apareciendo pronto la localidad de Notáez, una localidad y pedanía perteneciente al municipio de Almegíjar, en la comarca de la Alpujarra Granadina.
El sol aprieta fuerte en este otoño que es más bien tórrido verano, y una vez en Notáez toca subir de nuevo por un sendero que en muy mal estado desgasta ya las escasas fuerzas. Retamas, espinos, almendros y profundos surcos en la erosionada tierra es lo que nos acompaña hasta terminar la subida de vuelta a la carretera comarcal A-4130.
Con la lengua fuera y el sudor brotando por todos los poros de la piel castigada por un inmisericorde sol que cae de lleno, nos cobijamos bajo unas grandes retamas para recuperar el resuello, tomar un ligero alimento y un trago de agua, para caminar ahora por el asfalto y pronto llegar hasta la Venta Relleno punto de inicio de nuestro último hito: la Escarihuela del Conjuro que tomamos ahora en sentido descendente.
La escarihuela sombreada por grandes chaparros y en umbría en algunos de sus tramos, es de agradecer en su genial trazado, que pronto nos permite descender de nuevo hasta el río Trevélez, que cruzamos por un antiguo puente construído junto a un ruinoso y abandonado molino.
Comenzamos ahora la última subida, por un sendero muy bien trazado pero con gran pendiente, que al final nos lleva hasta las primeras casas de Busquístar. Paramos en una gratificante fuente que nos alivia la sed y refresca agradecida, para dar por terminada nuestra ruta contentos pero muy cansados en la plaza de la Iglesia.
Cambiamos las botas por cómodo calzado y sin más pausas buscamos el confort de Casa Paco, el que nos provee de ricas viandas y refrescante bebida. Todo un placer.
Datos de la ruta:
- Senderistas: 3 y la perrita Muesli (Mueslín en morisco)
- Recorrido: 15 kms.
- Dificultad IBP 95 por lo que se requiere una preparación física MEDIA-ALTA y la ruta por las características del terreno es DURA.
- Itinerario: Busquístar - Escarihuela del Portichuelo - Tunel Minero de la Fabriquilla - Cástaras - Notáez - Venta Relleno - Escarihuela del Conjuro - Busquístar.
- Acumulado: 1032 m subiendo; 1028 m bajando.
- Tiempo: 5 h 38 min en movimiento; 1 h 21 min detenido.
- Velocidad media: 3 kms/h
Ver y descargar el track de la ruta:
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