Con esta Ruta que va desde la localidad de Beas de Granada hasta Granada capital, por viejos y antiguos caminos, abrimos nuestra campaña de rutas, englobadas dentro de las XXII Jornadas de Senderismo Maleno para finales del año 2024 y hasta mediados del 2025.
Beas de Granada es una localidad y municipio español situado en la parte oriental de la comarca de la Vega de Granada, en la provincia de Granada, comunidad autónoma de Andalucía. Limita con los municipios de Huétor Santillán, Granada —por el distrito Albaicín—, Dúdar y Quéntar. Otras localidades cercanas son Víznar, Alfacar y El Fargue. Por su término discurre el río Beas.
El municipio beato es una de las ocho entidades que componen la mancomunidad de la Vega Norte-Alfaguara, y comprende únicamente el núcleo de población de Beas de Granada, capital municipal. Tiene una población de 1000 habitantes (2017)
El origen de Beas de Granada se remonta a la época del Imperio Romano. Las referencias documentales más antiguas la sitúan en la calzada romana hacia Acci, de ahí su nombre procedente de la palabra latina Viax. Nació como casa de postas o lugar de aprovisionamiento y descanso ubicado en un cruce de caminos. Tuvo por su enclave una gran importancia durante el asentamiento romano. Fue paso obligado para viajeros y para acciones militares o mercantiles.
Con la dominación árabe se convirtió en una alquería en la que residían una veintena de familias que tenían sus casas en los alrededores del castillo del que no queda ningún resto. Se trataba de una alquería muy relacionada con la ciudad de Granada. Su población se dedicaba a la agricultura de secano y al negocio floreciente de la morera para la cría del gusano de seda.
Después de la Reconquista, las tierras y casas de este municipio fueron repartidas entre Francisco de Bobadilla y los moriscos. No obstante, estos últimos fueron hostigados con fuertes impuestos hasta que se rebelaron y fueron expulsados. Durante la revuelta se incendió parte de la iglesia. El municipio se repobló con colonos de Castilla, León, Asturias y Galicia.
La antigua calzada romana, que dio origen a Beas de Granada, unía las ciudades de Florentia Iliberritana (Granada) y Julia Gemella Acci (Guadix).
En la actualidad, el núcleo poblacional aún conserva sus raíces en la época musulmana algo que se hace más evidente en su estructura urbana de callejas estrechas y sinuosas por las que transitamos pasando junto a su Ayuntamiento y a la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción (siglo XVI).
La Iglesia Parroquial es el principal monumento de ésta pequeña localidad. Se construye, con una sola nave, sobre el solar de la antigua mezquita musulmana, entre los años 1530 y 1540. Durante la Rebelión de los Moriscos (1568 - 1571) la Iglesia es incendiada y años más tarde, se reconstruye, ya en estilo renacentista. El retablo del altar mayor es obra del pintor granadino Juan de Palenque (discípulo del pintor y arquitecto Pedro Machuca, 1490 - 1550), autor también del retablo y el altar en San Francisco de la Iglesia de Santa María la Mayor de El Padul (Granada). Durante la Guerra Civil Española (1936 - 1939), el edificio sufre graves desperfectos y se pierden el retablo, las imágenes y las pinturas que adornan su interior. En el año 1948, se utilizan las piedras de las ruinas del castillo, para levantar de nuevo sus muros. De la obra original, tan sólo resta la torre (de tres cuerpos y campanario).
Desde la Plaza de la Iglesia, comenzamos a descender por una fuerte rampa, para luego, ya por carril de tierra, recorrer el fértil valle por el que transcurre el río Beas, que en esta época otoñal se viste de bellos colores que recorren todos los tonos del amarillo al marrón, sobre todo en los gigantescos ejemplares de álamos que bordean sus riberas.
Es todo un placer de los sentidos caminar sobre la caída hojarasca, a la par que disfrutamos de los rayos de luz que atraviesan las coloridas hojas.
Pasamos junto a las instalaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) situadas a la izquierda del camino.
Una y otra vez vadeamos el rio, de claras y transparentes aguas, un adelanto de los saltos sobre el agua que habremos de acometer a lo largo de la jornada.
El camino transcurre junto a la Acequia de la Carada entre frondosos chaparros y encinas, salvando sucesivamente los Barrancos del Muerto y de la Tilalba, hasta conectar con el Camino de Granada y la Junta de los Ríos Beas y Darro que baja caudalosamente alegre desde el Parque de Huétor Santillán. A partir de ahora nuestro hilo conductor será el ancestral rio Darro o Dauro.
Pasamos junto el Cortijo de Cortés, comprobando que sus mastines guardianes están a buen recaudo, lo que nos da sosiego y paz a nuestro andar.
Por el paraje de La Tinajuela seguimos vadeando el rio, a veces ancho y sin pasaderas, lo que hace descalzar a más de un intrépido y decidido andarín. Son momentos divertidos y alegres de auténtico y venturoso senderismo.
Pronto llegamos a las inmediaciones de la Presa Real de la Alhambra, construcción nazarí del siglo XIII, situada en la margen derecha del río Darro, comprendiendo la gran importancia que tiene para la existencia de tan importante Monumento. Sin las aguas de esta humilde acequia no existiría la Alhambra, al menos, tal y como la conocemos.
La acequia Real es una canalización de agua, de época nazarí, de 6 km de longitud, que se construyó, dentro de un complejo sistema hidráulico, para abastecer a la Alhambra y el Generalife, en Granada (España). Junto con Los Albercones y los Pozos Altos, forma una de las estructuras hidráulicas más importantes de la España medieval.
La Acequia Real toma sus aguas del río Darro, mediante una presa situada en el paraje de Jesús del Valle, a 6.100 metros de la Alhambra. La presa se sitúa a 838 m.s.n.m.. Actualmente no quedan restos de la presa original, siendo la que está en uso obra de época moderna.
El desnivel de la acequia, desde la Presa Real de la Alhambra hasta los altos del Generalife, es de sólo 50 metros de altura.
Mediada la década de 1950 la zona donde se encuentra ubicada la Presa Real de La Alhambra (al Noreste de la Hacienda de Jesús del Valle) sufrió dos graves deslizamientos de ladera que sepultaron el trazado de la acequia. Las obras de reconstrucción se realizaron utilizando hormigón y abriendo un nuevo trazado subterráneo.
En las inmediaciones de la Presa nos hemos detenido para hacer un necesario descanso para comer, beber y charlar amigablemente... pues la mayoría... no nos veíamos desde el pasado domingo, 21 de abril, en la Ruta de clausura de las XXI Jornadas de Senderismo Maleno, que tuvo lugar en la preciosa ciudad de Ronda y sus alrededores.
Tras visitar las instalaciones de la Presa Real de La Alhambra, reanudamos la marcha y, a unos 600 metros, a la izquierda, sobre la ladera que baja al cauce del río Darro, vemos las ruinas del antiguo Molino del Rey, lugar donde la acequia, mediante un acueducto, pasa a la margen izquierda.
Poco después, ya divisamos lo que aún queda de la Hacienda de Jesús del Valle, antigua explotación agropecuaria (de unas 400 hectáreas de superficie), fundada por la Compañía de Jesús, ya citada en 1645 por el cronista Henríquez de Jorquera en sus "Anales de Granada" como "Granja de la Compañía". Que además de instalaciones como residencia temporal y villa de recreo de los frailes Jesuitas y alumnos del Colegio de San Pablo, tuvo molino de aceite, aceña (molino de harina), lagar, corrales, yegüerizas, palomar...
El rey Carlos III (1716 - 1788) ordenó la expulsión de los Jesuitas en el año 1767 y seis años después (21 julio 1773) el Papa Clemente XIV (franciscano) firmó la disolución de la Compañía de Jesús en su "Breve Dominus ac Redemptor".
Todas la propiedades de la Compañía de Jesús fueron embargadas y después vendidas por la Corona a manos privadas... La Hacienda de Jesús del Valle fue adquirida por Carlos Manuel Calderón y Molina (1816 - 1864, propietario y constructor del Carmen de los Mártires, en 1846).
Se dice que en éstas antiguas ruinas de Jesús del Valle, se han visto dos fantasmas... que, en vida, fueron amantes... se trata del brigadier carlista Carlos Calderón y Vasco (1845 - 1891, hijo de Carlos Manuel Calderón y Molina... y persona que inspiró a Valle Inclán su "marqués de Bradomín") y la duquesa de Osuna, María Leonor de Salm-Salm Beaufort Spontin (1842 - 1891).
Seguimos caminando ahora con más vadeos del rio Darro inmersos en un espectacular bosque de galería, maravilloso túnel vegetal por el andamos inmersos con el rio a un lado y acequia en el otro, atravesamos el puente sobre el rio y ya en el corazón del valle de Valparaíso maravillados nos adentramos en el Sacromonte, deteniéndonos por instante en las faldas de la famosa Abadía junto a la Ermita del Sepulcro, inicio del antiguo Vía Crucis que trabajosamente asciende hasta las mismas puertas de la mencionada abadía.
El pasado 27 de febrero, la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, mediante el Decreto 62/2024, publicado en el BOJA 44 de 4 de marzo, ha inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como "Bien de Interés Cultural" con la tipología de "Zona Patrimonial", el Valle del Río Darro... esperemos que ésta protección legal permita conservar la belleza natural de éste precioso entorno, para el disfrute de las generaciones venideras... y que la antigua Hacienda de Jesús del Valle, se recupere de la situación de "ruina completa" en la que se encuentra hoy en día...
Ya estamos en Granada.
El Generalife y la Alhambra, a nuestra izquierda, con el Darro a sus pies se abren espléndidas en el horizonte, frente a las casas del Albaicín, barrio al que accedemos desde las pedregosas calles del Sacromonte, bebiendo de la Fuente de la Amapola, la que ofrece sus frescas aguas para besar amorosamente nuestros labios.
Ascendemos trabajosamente caminando por la Calle de San Luis hasta la Plaza de la Cruz de Piedra, bajando hasta las Escuelas del Ave María, junto al conocido mirador de San Cristóbal, en donde los autobuses nos recogen y damos por finalizada esta hermosa Ruta.
1 comentario:
Me encanta la explicación a la ruta tan bonita que hicimos ayer gracias por todo
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