El otoño es una estación en la que la naturaleza cambia de vestimenta para regalarnos impresionantes estampas, en las que los ocres y colores rojizos invaden cada rincón de caminos y senderos. La provincia de Granada está llena de esos lugares por los que pasear en la estación otoñal y con los que alegrar la vista mientras se respira aire puro. Es por eso que os queremos proponer cinco rutas otoñales, para disfrutar de la naturaleza y de las maravillas que nos ofrece esta estación.
1 El castañar de Jérez
El punto más bajo del castañar de Jérez es el Berral, donde se encuentran el río de Jérez con el de Lanteira. Desde aquí hasta el Área Recreativa de la Tizná,
situada a 1.600 m, hay una distancia de 10 km, aproximadamente.
Comenzamos nuestro trayecto en el barranco del Ramblón, pasando por
debajo del puente. Berros sobre el agua, mastranzos, helechos, mimbres,
fresnos, alisos, ciruelos, guindos, castaños y fuentes de agua
cristalina nos acompañarán durante el camino.Pronto llegamos a un ensanchamiento del barranco en el que podemos parar y disfrutar de un merecido descanso mientras admiramos los magníficos ejemplares de castaños. Hemos llegado a la junta de los ríos Alcázar y Alhorí, en cuyo centro se encuentra la Loma de Enmedio. A partir de aquí, podemos seguir por cualquiera de los dos barrancos disfrutando del paisaje y las sensaciones que proporcionan el agua y la vegetación de ribera. En esta ocasión, vamos a optar el barranco de Alcázar.
Seguimos saltando alternativamente a un lado o a otro del cauce, aprovechando los meandros y llanetes de sedimentación que va formando el agua. Seguimos caminando hasta topar con las ruinas de dos centrales eléctricas. Un poco más adelante, ante nosotros se alzará el Área Recreativa La Tizná, donde coinciden el arroyo del Barranco Ciruelillos con el del Barranco del Sabinar, constituyendo ambos el río Alcázar.
Proponemos otro itinerario de vuelta, que nos va a dar una visión del castañar casi en perspectiva aérea. Para ello vamos a ir caminando por un sendero que rodea la loma del Garbanzal.
2 La vereda de la Estrella
La Vereda de la Estrella es una de las rutas más conocidas de Sierra Nevada. Recibe este nombre porque el camino conduce a las Minas de la Estrella,
hoy en día abandonadas, que fueron explotadas hasta los años 50. La
ruta se prolonga hasta más allá de las minas y termina en la confluencia
de los ríos Valdecasillas y Valdeinfierno. La mejor época para realizar el itinerario es el otoño, ya que podremos disfrutar de la enorme variedad de colores.Partimos desde la localidad granadina de Güejar Sierra, que atravesaremos para llegar a la zona conocida como el Charcón. Empezamos a caminar por el sendero y nos encontramos en la cuenca alta del río Genil, que está limitada por los picos más altos: Peñones de San Francisco, Veleta, Cerro de los Machos, Crestones de Río Seco, Mulhacén, Alcazaba y Puntal de Vacares. Durante el recorrido encontraremos una vegetación muy frondosa y variada en algunos tramos, los arroyos que la atraviesan, la Alcazaba y el Mulhacén y el valle del Guarnón.
El primer tramo de nuestra ruta puede empezar en el Barranco de San Juan, hasta la confluencia del río Vadillo con el Genil. Tardaremos cerca de una hora hasta llegar a un puente, donde iniciaremos el segundo tramo de La Vereda de la Estrella. En la segunda parte, encontraremos las minas de la Estrella. 15 minutos después nos toparemos con el río Guarnón, que nos servirá como punto de partida del tercer tramo. Desde el río Guarnón caminaremos hasta la confluencia de los ríos Valdeinfierno y Valdecasillas, donde finaliza nuestra ruta.
3 Mirador de Narváez en la Sierra de Baza
La Sierra de Baza es un parque natural ubicado al este de Granada, cuyo punto más alto es el pico de Santa Bárbara
y cuya riqueza ambiental le otorga el privilegio de ser un Espacio
Protegido. Su sierra está cubierta de pinos, encinas, sabinas, enebros,
peonía, quejigos y arces. El sendero que proponemos a continuación
recorre una de las zonas con mayor población de ciervos dentro del
Parque Natural y, en la época adecuada (otoño), podremos presenciar la
berrea, un espectáculo natural digno de ser observado.Para comenzar la ruta, salimos del Centro de Visitantes del Cortijo Narváez y cogemos el camino que se dirige al Cortijo de Santaolalla, donde cruzamos el puente que pasa por el Barranco de Narváez. Allí nos encontramos un cortafuego que nos lleva al mirador o bien cogemos el camino que sube en dirección al mirador, con unos 190 metros de ascenso.
Llegamos al Mirador donde podemos ver unas vistas estupendas del Pico de Santa Bárbara y la Sierrecilla de Narváez. Esta ruta tiene unos 4 kilómetros de trayecto y tiene una duración de 2 horas, aproximadamente. Continuamos por el cortafuego que cruza el camino por el que regresamos al Centro de Visitantes, un lugar adecuado para descansar y reponer fuerzas.
4 La Tahá de Pitres
La Tahá de Pitres está constituida actualmente por los las localidades de Pitres, Capilerilla, Mecina, Mecinilla, Fondales, Ferreirola y Atalbéitar. Es muy recomendable visitarla en otoño y realizar una excursión por la Sierra de Mecina.Partimos desde Ferreirola hacia la fuente Fanjuila, cruzaremos el río de Trevélez junto al puente romano y las ruinas de un molino y ascenderemos por el sendero de las Carrigüelas hasta la cuerda. Una vez allí, se quedarán las minas del Conjuro y el Portichuelo de Cástaras a la derecha y, frente a nosotros, una de las postales más bellas de toda la Sierra: la Tahá al completo, con sus diferentes matices de verdes, amarillos, marrones y rojos.
En dirección al Oeste caminaremos por una pista ancha de tierra que discurre entre pinares hasta llegar a Campuzano, en la Loma del Aljibe, desde donde desciende un sendero empedrado hasta el río. En la Hoya del Lobo cruzaremos el Trevélez por un puente que nos introducirá rápidamente en Fondales. A la vuelta de una cerrada curva hacia la izquierda, la estampa de Pórtugos aparece casi de improviso. Lo primero que llama la atención, como en Atalbéitar, es la torre de su iglesia. Hasta allí deberá dirigirse el viajero para recrear la vista en el asimétrico rectángulo de la plaza del pueblo, una de las más originales y hermosas de la zona.
5 Excursión por el bosque encantado (Dehesa del Camarate)
Está considerada por muchos como una de las mejores zonas de
Europa en cuanto a valores ecológicos y medioambientales y como un
lugar mágico en el que se respira paz y tranquilidad. Se trata de la Dehesa del Camarate o Bosque Encantado,
perteneciente a Sierra Nevada y ubicada en el término municipal de
Lugros. Es un buen lugar para pasar unos días de descanso en otoño y
disfrutar de la naturaleza.Iniciamos nuestra ruta desde el pueblo de Lugros, al que habremos llegado desde Purullena. Llegando a la altura de Lugros, seguimos un camino que transcurre paralelo al río hasta la entrada a La Dehesa del Camarate, en el paraje conocido como Horcajo del Camarate. Entramos en el Bosque Encantado por una pequeña cancela y tomamos un sendero que asciende por el paraje de Las Hacillas. En breve alcanzamos la divisoria de La Loma del Espino y después un camino que continua ascendiendo hasta alcanzar los 1743 m.
Frente a nosotros se levantan las ruinas y cobertizos para el ganado del Cortijo del Camarate bajo el Cerro de los Carneros y, desde allí, veremos también nuestro camino de vuelta. Desandamos un tramo junto al río, para seguir la marcha ascendiendo por una pendiente ligera. Llegamos a un collado que enlaza con el camino que baja de la cabecera del Río Alhama, por donde pasa el sendero Sulayr, lo tomamos con dirección Suroeste, cruzamos el Arroyo de la Rozas y giramos hacia el norte, llegando al pórtico de entrada después de unos cuarenta minutos de descenso.
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Artículo obtenido de http://www.ideal.es/granada/201511/30/rutas-para-disfrutar-otono-20151125105407.html
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