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| Senderistas participantes en el Parque del Genil de Villanueva Mesía. |
El Senderismo Maleno colabora con Atenea, Asociación de Mujeres con Cáncer de Huétor Tájar, participando en el diseño y realización de una ruta circular de senderismo que saliendo de Huétor Tájar va hasta Villanueva Mesía y regresa, gozando de los paisajes que el otoño ha vestido con sus llamativos colores característicos.
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| Casa de la Cultura de Huétor Tájar, inicio y fin de la ruta |
En una mañana fría y soleada, a las puertas de la Casa de la Cultura de Huétor Tájar, nos encontramos un nutrido grupo de más de 50 senderistas (venidos de Huétor Tájar, Villanueva Mesía, Montefrío...) y tres perritos andarines, dispuestos y bien pertrechados para empezar a caminar, recogiendo antes de nada el bocata y botellín de agua que la organización, ATENEA, nos ha preparado para que las fuerzas no vayan a faltar.
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| Pasaderas sobre el arroyo Milano |
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| Vadeo del Arroyo Milano |
Mientras los senderistas cruzan buscando no mojarse ni con una gota de agua, las perrillas disfrutan del momento haciéndolo, una y otra vez, a toda velocidad, sin importarles ni un ápice la temperatura de la que imaginamos gélida agua.
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| Puente del Azúcar |
Superado el trámite del vadeo, continuamos el recorrido por el viejo camino, pasando por el arroyo Ahogagatos usando para ello el magnífico y renovado Puente del Azúcar, así llamado porque antiguamente, a finales del siglo XIX, fue construido para que bien pasaran los carros que transportaban hasta la capital la remolacha azucarera que se criaba en la rica vega hueteña que ahora estamos atravesando.
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| Caminando junto esparragueras y el rio Genil |
Seguimos nuestros pasos, teniendo a nuestra derecha al río Genil, enmarcado de densa vegetación de ribera destacando enormes ejemplares de álamos blancos que dan cobijo a multitud de aves. De pronto, nos sorprende el vuelo de la huidiza garza real que majestuosa y silenciosamente busca ocultos rincones más tranquilos. A la izquierda extensas y espléndidas plantaciones de espárragos, pistachos y olivos.
No dejamos la orilla derecha del Genil, para, abandonando el camino, por un sendero bien pegado al rio, llegar a las inmediaciones de la que se conoce como la Playa de la Verdeja, lugar en el que grandes y chicos, de Villanueva Mesía, en el pasado, iban a darse un chapuzón para sofocar las altas calores del verano, ya que no había otro sitio. Por aquellos entonces, el rio era la única posibilidad para que el personal se remojase.
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| Senderos de La Granja |
Continuamos caminando por el precioso sendero, que prosigue por el margen derecho del río, atravesando la espectacular maravilla de la chopera de La Granja, hasta llegar al Parque del Genil en Villanueva Mesía, lugar propicio para hacer un descanso y, en festivo ambiente y animada charla, tomar el bocadillo, un trago de agua y así recuperar fuerzas. Un descanso, aunque sea breve, siempre es reconfortante y viene bien a las piernas.
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| Avituallamiento en el Parque del Genil en Villanueva Mesía |
De vuelta al camino que va junto al rio, se atraviesa el puente sobre el Genil, para unos metros más adelante, desviarnos a la derecha buscando el conocido como Camino del Grano, con precaución cruzamos la trampilla sobre el rio Cacín, girando otra vez a la derecha, para entre espesas choperas alfombradas de doradas hojas, llegar a las inmediaciones del Molino de Tajarilla. Dejamos el asfalto, a la derecha, y pasando junto al restaurado molino, seguir el camino de servicio del Caz de la Emperatriz.
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| Camino de servicio del Caz de la Emperatriz |
El paisaje es precioso. A la derecha contemplamos a la Vega Vieja de Huétor, con grandes choperas al fondo, extendidas por el paraje de El Soto. A modos de grandes praderas, las esparragueras y plantaciones de ajos, nos dan una idea de la gran fertilidad de esta tierra.
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| Inmediaciones al Molino Calle |
Pasamos por las inmediaciones del Cortijo de las Torres, antigua alquería árabe actualmente en proceso de restauración, y pronto llegamos junto al Molino Calle. Allí, en el cruce, giramos a la derecha por un muy transitado carril asfaltado, que recorremos en grupo compacto con toda la precaución del mundo, hasta llegar al Puente de Huétor.
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| Puente del Genil en Huétor Tájar |
Recorremos la calle Ancha, en la que el personal local va despidiéndose, de modo chorreado, para irse a sus casas, y ya, finalmente, en desnutrido pelotón, regresamos a la Casa de la Cultura, en donde se da por terminada la ruta.
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| Fin de ruta en Casa de la Cultura en Huétor Tájar |
Ha sido un día estupendo de senderismo, pleno de camaradería y amistad de un grupo genial de gente que se ha divertido, gozado y disfrutado en pleno contacto con la Naturaleza.
¡Hasta la próxima, nos vemos por esos caminos y senderos!
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