Circular de las Aguas de Lanjarón

Nos desplazamos hasta la Puerta de la Alpujarra, en Lanjarón para disfrutar de una ruta que tiene como denominador común el agua, ya que la naturaleza ha sido generosa en dotar con abundante agua de gran calidad en esta tierra, hasta tal punto que pensar en Lanjarón es sinónimo de "agua de calidad", una fama bien merecida.

Y es que la hemos encontrado plena en acequias, cascadas, manantiales, fuentes y pilares de todo tipo. Siempre generosos, atractivos, llenos buen y fresca agua.

En un luminoso día de este Marzo, de azul celeste cielo, nos aventuramos a caminar por estos parajes comenzando nuestros pasos como ya se dijo anteriormente desde el mirador que hay en la Puerta de la Alpujarra, para dirigirnos hasta las ruinas del viejo castillo árabe, encaramado en la roca, muestra de un pasado esplendor derruido a cañonazos y últimamente recuperado para el deleite de los muchos visitantes que se acercan hasta Lanjarón.

Dejamos los viejos muros y subimos por una rampa que nos lleva hasta las calles del pueblo, por donde nos movemos en busca de rincones perdidos repletos de macetas, tinaos, minúsculas placetas y un hilo de muy bien cuidados pilares con trago obligado en cada uno de ellos, pasando por la calle principal y junto a la iglesia morisca de la Encarnación, para tomarnos un respiro pausado en la llamativa fuente enclavada en la plaza del ayuntamiento, la "Fuente Viva", repleta de alegorías a la vida, con bellas estatuas de ancianos y niños ligados al agua, que nos hacen pensar en lo efímero del paso del tiempo.

Proseguimos nuestro caminar adentrándonos en las calles limpias y encaladas, bien recubiertas de macetas y plenas de bellos rincones, del Barrio Hondillo, para girando a la izquierda dirección norte, tomar el sendero de la acequia Aceituno - Cecarta.

Comenzamos a subir, dejando las blanqueadas casas y teniendo como referente el sendero de la acequia del Aceituno, unas veces al sol y otras cubierto de frondosa vegetación. Llegamos hasta la gran alberca del Aceituno, que pone un fresco punto de verdor en el ambiente, para coger ahora la vereda-escaleruela, zigzagueante, que no si esfuerzo, sudorosos, sin apenas respiro y en fuerte pendiente nos lleva hasta el área recreativa de la Huerta de las Monjas. Un generoso pilarillo nos resfresca y anima a continuar la marcha.

La vuelta hasta Lanjarón la hacemos junto a la acequia de Cecarta, un claro ejemplo muy bien conservado de una acequia de careo, fuente de vida para el entorno pleno de inmensos castaños y de huertecillos primorosamente labrados.

Accedemos a Lanjarón pasando junto al pabellón municipal en donde está enclavada la Fuente de la Capilla, "la de mejor y más exquisita agua", que apuramos deleitosamente, para luego adentrarnos de nuevo en el corazón de la población y pasando junto al espectacular balneario, regresar a la Puerta de la Alpujarra en donde damos por terminada esta magnífica y bella ruta.

Puede leerse más información en la web de nuestro amigo y colaborador Antonio Gómez, haciendo clic aquí>>>

Datos de la ruta:
- Senderistas: 66 y las perritas Luna y Muesli.
- Recorrido: 13 kms.
- Itinerario: Puerta de la Alpujarra - Castillo - Plaza Ayuntamiento - Barrio Hondillo - Acequia Aceituno - Alberca Aceituno - Área recreativa Huerta de las Monjas - Acequia Cecarta - Balneario Lanjarón - Puerta de la Alpujarra.
- Tiempo en movimiento: 4 h 4 min
- Acumulado: 472 m subiendo
- Velocidad media: 3 kms/h

Track y perfil de ruta:

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